Se llamaba Francisco Montaño.
¿Saben ustedes que en tiempos de la conquista de México, tres españoles escalaron un volcán de 5.253 m. de altura, una vez en la cumbre uno de ellos bajó en una canasta al cráter y extrajo azufre para poder fabricar pólvora? El español que bajó al cráter se llamaba Francisco Montaño.
Francisco Montaño, salmantino de Ciudad Rodrigo, antes de su hazaña había participado en el sitio de Tecochtitlan, fue el primero en subir al Templo Mayor en 1520 donde fue herido en la cara y luchó bravamente en la batalla de Otumba donde también fue herido.
Acompañaron a Montaño en su hazaña los soldados Larios y Mesa. Para subir al cráter del volcán Popocatépelt utilizaron unos simples clavos y unas pequeñas cuerda y vencieron al frío con cotas y mantas. Montaño bajó al cráter seis veces y logró un costal de azufre del volcán.
El propio Hernán Cortés puso en conocimiento del Emperador y Rey Nuestro Señor Carlos la hazaña. En la misma carta le solicitaba al César que el futuro sería más recomendable que enviará pólvora a Nueva España para no tener que subir de nuevo al volcán.