Hemos hablado varias veces en este canal sobre el caso de China, y del llamado siglo de la humillación, tras su brutal choque histórico con el mundo anglosajón. El comportamiento de China para superar sus enormes dificultades encierra lecciones muy útiles para la Hispanidad, y en este video queremos profundizar en ellas. China en estos últimos 30 años ha sufrido la más vertiginosa transformación económica de la historia de la humanidad y en consecuencia el más rápido ascenso geoestratégico de la historia de la humanidad. Porque sí, China ya es hoy la primera potencia del mundo, por mucho que les pese y lo escondan los mass media occidentales: China produce 10 veces más acero que Estados Unidos, China ha utilizado más hormigón en 2 años que Estados Unidos en el último siglo, 14 veces más semiconductores que EEUU, es el primer socio comercial de la UE, de todo Asia y de Africa, por delante de EEUU, China lidera la innovación tecnológica …
Es inevitable admirar la estrategia inteligente de China para lograr su ascenso, pero esto no debe impedir que seamos plenamente conscientes de las crueldades liberticidas de un regimen verdaderamente totalitario en su raiz, en el que libertades básicas como la de conciencia, están radicalmente prohibidas. En China hoy día el profesar una religión puede suponer ser condenado a muerte, y más aún, se trafica con los órganos de los ejecutados, en el que no hay el menor atisbo de libertad de expresión, en el que la justicia como poder independiente es una quimera, y en el que se utilizan los últimos avances tecnológicos como la IA y el reconocimiento facial, para controlar a la población como en la peor distopía orwellianay un larguísimo etcétera. Precisamente por todo ello, es más necesario que nunca el reforzamiento de una Hispanidad, firmemente asentada en los valores del humanismo cristiano, que suponga una verdadera alternativa tanto frente a la psicopatía supremacista anglosajona como frente al eficiente totalitarismo antiindividualista chino, que sin duda van a marcar el paso de la humanidad durante las próximas generaciones.
Así que, sin caer en alabanzas desmedidas ni olvidar su cariz dictatorial, vamos a mirar el caso de China tratando de aprender de todo aquello que puede ser útil para relanzar, para fortalecer la Hispanidad unida, porque seamos plenamente conscientes y no nos llamemos a engaño: La única alternativa sólida para que los 500 millones de conciudadanos de la Hispanidad se enfrenten al futuro con la esperanza de superar la pobreza, el enfrentamiento civil y la subordinación a intereses extranjeros es el acercamiento, la reordenación de la Hispanidad.
Hagamos un breve repaso histórico:
La subordinación de China a Gran Bretaña es posiblemente el caso más atroz e indigno de los muchos que ha protagonizado el mundo anglosajón. El militarismo británico consiguió que una nación de apenas 18 MM de habitantes subyugara y destrozara a otra de 400 millones, y la hundiera durante el siglo siguiente en un abismo de penurias, guerras civiles, hambre, inestabilidad… que conllevó decenas y decenas de millones de muertos. Algo verdaderamente aberrante.
Las dos guerras del opio suceden entre 1839 y 1860. Los británicos, que ya habían impuesto su supremacismo violento en India, inician estas guerras como forma de paliar el fortísimo déficit comercial que sufrían frente a China. Los ingleses anhelaban los productos emblemáticos de la industriosidad china, como sus porcelanas, sus sedas,… pero los chinos no tenían interés en los productos ingleses, lo que hacía que se drenaran las reservas de plata británicas. Gran Bretaña impulsa entonces el consumo y el contrabando de opio, de una droga, que producen en la India, a menudo a expensas del cultivo de arroz lo que desata hambrunas, como la de Bengala que causó 10 MM de muertos. Se trata de un caso único en la historia de la humanidad, en el que una nación trata de subyugar a otra a través del fomento de la drogadicción entre sus habitantes, con la mira de imponer sus intereses comerciales.
Pocas cosas revelan mejor la indignidad de gran bretaña, y en especial de su ridiculamente “enaltecida” Reina Victoria, que la carta que le remite Lin Hse Tsu en 1839. Lin era el alto comisionado nombrado años antes por el Emperador para acabar con el tráfico de opio, la plaga que zombificaba a sus ciudadanos. Lin pedía en esa carta a la reina Victoria, de forma noble y educada, respeto hacia las reglas del comercio internacional y le rogaba encarecidamente que no comerciara con una droga tan dañina. Le decía:
Vuestro país está a 20 o 30 mil millas de China. No obstante, hay barcos extranjeros que se esfuerzan para venir aquí a comerciar con el propósito de hacer grandes ganancias. La riqueza de China es usada como ganancia por los extranjeros. Se dice que la gran ganancia hecha por ellos deriva toda ella de la correcta participación china. ¿Con qué derecho ellos, a cambio, usan una droga venenosa para perjudicar al pueblo chino? Déjennos preguntar: ¿dónde está vuestra conciencia? He oído decir que fumar opio está estrictamente prohibido en vuestro país; esto ocurre porque es claramente entendido el daño que el opio causa. Dado que no está permitido hacer daño a vuestro propio país, entonces todavía menos deberían ustedes dejar que se perjudique a otros países. ¡Tanto menos a China! De todo lo que China exporta hacia países extranjeros, no hay una sola cosa que no sea benéfica para el pueblo: son benéficas cuando se comen, cuando se usan o cuando se revenden. Todas son benéficas. ¿Hay un solo artículo proveniente de China que haya hecho algún daño en países extranjeros?
Conocer que esta carta diplomática y bienintencionada quedó sin respuesta, y conocer lo que vino después, la guerra y un siglo de humillación, es estremecedor. Más aún si se tiene en cuenta que fue la propia Reina Victoria, fue la propia familia real británica quien durante décadas recibió parte de los ingentes beneficios que generaba el comercio del opio en China, beneficios que le remitía la familia judía Sasoon, conocidos como los Rothschild del Este, quienes controlaban en torno al 70% del comercio de esta droga en China.
Como decimos, las consecuencias de la derrota en las guerras del opio fueron funestas para China, y la abocaría a un siglo de fuerte sufrimiento y decadencia. Por el tratado de Nanking, en realidad un simple armisticio que los británicos vistieron de tratado para prolongar la dominación, Gran Bretaña, además de la apertura al comercio de opio por toda China y sin restricción, obtiene la posesión de HK, consigue la apertura al comercio de otros 5 puertos y por ende la apertura completa a la invasión de las manufacturas inglesas por toda China libres de aranceles…
Como resultado, además de la extensión de la drogadicción al opio entre la población china sobrevino una fuerte crisis económica consecuencia del enorme déficit comercial que ahora sufría el pais: China perdía sus reservas de plata, lo que causó una brutal crisis monetaria. El cambio entre las monedas de plata y las de cobre de menor valía colapsó. El gobierno se vio obligado a subir impuestos. Las clases bajas como los campesinos se endeudaron, hasta que no pudieron mas y terminaron dejando de cultivar la tierra. Muchos artesanos y fabricantes de mercaderías se arruinaron al no poder competir con las manufacturas inglesas que circulaban libremente, sin aranceles, más baratas por las economías de escala y la industrialización. El “libre comercio” favorable a los británicos trajo una ruina de tal calibre que se desencadenaron hambrunas.
Pero eso fue solo el principio del horror. El siglo siguiente supondría un continuo descenso a los infiernos para China. Para empezar otras potencias como Francia EEUU Rusia siguieron los pasos de los británicos y obligaron a la dinastía Qing a firmar más tratados comerciales desiguales, lo que profundizaría la ruina de la economía china.
En 1850 como consecuencia del malestar causado por la intervención extranjera comienza la rebelion Taiping, una guerra civil con tintes religiosos. La dinastía qing perteneciente a la minoría étnica manchú era culpada de corrupta y del enorme malestar causado por la ruina economica, y Xiuquan, un líder mesiánico se autoproclamó rey y consiguió tomar el control de amplias zonas del sur del país. La rebelión Taiping causó en torno a 20 millones de muertos y fue por tanto el conflicto más sangriento que había sufrido la humanidad hasta el inicio de la primera guerra mundial.
Años después, en 1895 tendría lugar la derrota de china en la primera guerra sinojaponesa, que ratificaría la decadencia china. Casi inmediatamente, en 1898, explotaría la rebelión de los boxer, una revuelta que surge de las profundidades de la china rural, cuyo motor es el odio a la presencia extranjera, a la que se culpa, con razón de la situación de penuria y sufrimiento de la población. Los boxers focalizaron su ira erroneamente en los misioneros cristianos, llegando en ocasiones a hacer crueles matanzas. Como reacción los gobiernos de 8 naciones occidentales, que veían en China poco más que una tarta a repartir, decidieron intervenir militarmente. El resultado fue un conflicto con más de 100.000 muertos, masacres de misioneros y de chinos cristianos, y ejecuciones masivas de los boxers por parte de los ejércitos extranjeros, entre los que destacaron por su crueldad japoneses, rusos y alemanes. La rebelión, secretamente alentada por la emperatriz china, terminó en 1901 con el saqueo de la ciudad prohibida por las fuerzas de las 8 potencias extranjeras, y la firma de un nuevo tratado desigual. Esta nueva derrota de la dinastía Qing precipitaría su caida una década después y la llegada de una nueva ola de inestabilidad, en este caso bajo la forma de república. Tras la expulsión de la dinastía Qing en 1912, el Kuomintang, partido nacionalista chino, trató durante las dos décadas siguientes de hacerse con el control de una CHina dividida, manejada por dirigentes locales, enfrentandose a dos poderosos enemigos, el Partido Comunista chino y el imperialismo japonés. Consecuencia del enfrentamiento interno y la debilidad, Japón conquistó en 1931 Manchuria, y creó un estado títere. Pocos años después llegaría posiblemente el momento más terrible del siglo de la humillación chino, Japón invadió China desde Manchuria dando inicio a la segunda guerra sinojaponesa, que duraría hasta el final de la 2ª guerra mundial en el 45. Se estiman en más de 21 millones los muertos chinos en este conflicto, la gran mayoría civiles. La crueldad japonesa durante el conflicto es comparable a la de la alemania nazi, con sucesos funestos como la masacre de Nankin, en la que se estima que perecieron cerca de 300.000 chinos, la mayoría civiles.
Finalmente, al finalizar la 2ª guerra mundial, se impone el partido comunista chino que trajo nuevos y enormes sufrimientos civiles como el gran salto adelante que se estima causó 25 millones de muertes y la revolución cultural, que causó otros varios millones, aunque las estmiaciones varián. La muerte de Mao marca muy claramente el final del sufrimiento chino y el comienzo en los años 80 de su muy, muy vertiginoso ascenso. China ha escalado al puesto de liderazgo mundial real de forma callada, inteligente, astuta y mayormente pacífica. Salvo los conflictos menores de Tibet y HongKong, conflictos que podemos considerar internos, China no ha desencadenado ninguna guerra, algo a resaltar cuando en comparación, en estos últimos 40 años los conflictos o golpes de estado desatados por EEUU se cuentan por decenas, como hemos visto en otros videos de este canal.
Echemos un vistazo a la realidad de China hoy día:
Tras estos últimos 40 años, desde un punto de vista macroeconómico, industrial, comercial, empresarial, y tecnológico es difícil negar el liderazgo mundial de China:
China es el primer país en PIB a valores de paridad de poder adquisitivo, con 28 billones de dólares, por delante de la UE y de EEUU. El PIB per cápita chino ha pasado de menos de 200 dólares en los años 80 a más de 10.000 hoy día. China supera hoy en número de multimillonarios a EEUU. China ha pasado de ser el 1% del PIB mundial a ser casi el 23%. Cuenta además con 1,2 trillones (americanos) de dólares en deuda de estados unidos, lo que le confiere una posicion de fuerza como deudor.
Desde una perspectiva industrial, el poderío de China es aplastante, abrumador. El desequilibrio es inconcebible. China produce 10 veces más acero que Estados Unidos, China ha utilizado más hormigón en los últimos 2 años que Estados Unidos en un siglo, en los últimos 15 años ha construido más casas que todo el stock de viviendas que hay en Europa, han sido capaces de construir un rascacielos de 57 plantas en 19 días, China produce 14 veces más semiconductores que EEUU, 3 veces más coches…
Desde un punto de vista comercial, la derrota de Estados Unidos es incontestable: los barcos repletos de contenedores que salen de China con todo tipo de productos, incluidos los de la más avanzada tecnología, con destino a EEUU, regresan vacíos a China. Ya no sale a cuenta esperar a disponer de mercancías para el viaje de vuelta. La industria americana, ha sucumbido al astuto enredo económico chino. Hoy día, el principal producto que exporta EEUU a China es soja, una materia prima sin ningún valor añadido. De forma sorprendente, China ha conseguido darle la vuelta y volver a la situación previa a las guerras del opio: vuelve a haber una gran dependencia de las manufacturas chinas que genera un profundo déficit comercial en los países anglosajones,.
China es ya el primer socio comercial de la unión europea, además de serlo de la gran mayoría de los países de Asia y Africa. Su proyecto de la nueva ruta y cinturón de la seda es un éxito rotundo que está consolidando aún más sus flujos comerciales. La nueva ruta y cinturón de la seda lleva 8 años, invirtiendo en la creación de infraestructuras en más de 60 países, desde autopistas en Kazahstan hasta puertos en Pakistan para crear grandes corredores marítimos, terrestres y digitales que conecten los productos chinos con el resto del mundo.
De esta forma, China, está extendiendo y afianzando su poder blando con mucha mayor eficacia que EEUU, siendo además un socio comercial más amigable y ventajoso, que acepta invertir en infraestructuras locales que enriquecen a las naciones compradoras. Hoy dia los productos chinos suponen el 51% del tráfico del puerto de Valencia, el principal España, el 100% dle puerto del Pireo en Grecia, el 35% del de Rotterdam, y el 85% del de Brujas,,,
Desde un punto de vista empresarial, China es el único país del mundo que cuenta con gigantes tecnológicos comparables a los FAAMG de EEUU (Facebook Apple, Amazon, Microsoft, Goolge). China cuenta con Alibaba, Tencent, que maneja 20 veces el volúmen de pagos de paypal, Baidu, TaoBao, Tik Tok la primera red social por descargas, huawei, xiaomi… El número de unicornios, start ups tecnológicas con más de 1000 millones de dólares de capitalización es similar en China al de EEUU, mientras el resto del mundo apenas se reparte un 10% de los unicornios.
Cuando analizamos el ámbito de la formación, innovación y tecnología, China ha demostrado en los últimos meses empezar a sacar ventaja a Estados Unidos con claridad. Cada año se licencian 500.000 alumnos en carreras de ingeniería y matemáticas. La mejor universidad de ingeniería del mundo ya es china, Tsinghua, por delante del famoso MIT norteamericano. Huawei cuenta con 100.000 ingenieros, lidera la implantación de la red móvil 5G actual y lleva años de adelanto sobre cualquier rival para desarrollar el 6G.
En diciembre un satélite chino aterrizó por primera vez en la historia en la cara oculta de la Luna trayendo de regreso minerales. Científicos chinos han desarrollado una computadora cuántica con una tecnología revolucionaria que le hace ser 10.000 millones de veces más rápida que el ordenador cuántico desarrollado por Google. Se considera que China lleva años de adelanto para conseguir producir energía por fusión nuclear: en el marco de esta investigación, hace pocos meses crearon en un reactor un “sol artificial” que alcanza temperaturas superiores a los 150 millones de grados celsius.
Por último, desde un punto militar, China ha conseguido ya su principal objetivo a corto plazo: ganar la superioridad militar en los mares de la china oriental y meridional, lo que asegura el flujo marítimo de sus exportaciones. Lo ha conseguido construyendo islas artificiales y desarrollando inteligentemente su marina, que ya es mayor que la de EEUU (350 buques vs apenas 300). En breve contará con su tercer portaviones, lejos aún, eso sí, de los 11 portaviones de los belicistas estadounidenses. Pero la superioridad en los mares de China es clara gracias a cientos de misiles anti-buque, con alcance de hasta 5000 kmts capaces de hundir portaviones enemigos de un impacto y por un coste ínfimo.
Estas son las realidades de la China actual, realidades que revelan que ha arrebatado silenciosamente el liderazgo del mundo a Estados Unidos. Cada año que pase su primacía será más evidente e inapelable. En el próximo capítulo de esta breve serie buscaremos descifrar las claves de este verdadero salto adelante, este si, de china, y extraer aprendizajes que puedan ser útiles para la comunidad de países hispanos.
Desde el punto de vista tecnológico, China ha conseguido no sólo igualar a Estados Unidos sino superarlo: domina la tecnología 5G y lidera en 5 años el trabajo para el desarrollo del 6G. Mira sobre 5G USA
En diciembre un satélite chino aterrizó en la cara oculta de la Luna y volvió con minerales. Científicos chinos han desarrollado una computadora cuántica con una tecnología revolucionaria que le hace ser 10.000 millones de veces más rápido que el ordenador cuántico desarrollado por Google. Otros científicos, recientemente desarrollaron un pequeño sol,
Hasta aquí esta presentación de las realidades. En un próximo artículo buscaremos entender el verdadero salto adelante de china, no el comunista, sino el geoestratégico que le ha encaramado al techo del mundo